Patologías asociadas al uso excesivo del móvil

La postura al usar el móvil genera una posición de hiperflexión cervical que, mantenida en el tiempo, puede provocar diferentes lesiones. Las más simples son sobrecargas musculares o cervicalgias, que en su máxima expresión pueden provocar protusiones, hernias o radiculopatías.

Todo movimiento en el cuerpo humano se origina por la tensión que genera un músculo al traccionar del hueso en el que se inserta. El movimiento repetitivo del dedo pulgar para escribir en el móvil puede provocar lesiones en la musculatura si se abusa de su uso. El músculo que se ve afectado principalmente en el caso del teléfono móvil es el extensor del primer dedo y a la patología se le denomina tendinitis de De Quervain.

 

Esta patología no se produce exclusivamente por el abuso de los teléfonos móviles, sin embargo se ha producido un gran incremento a raíz del uso de los smartphones en nuestra sociedad. Algunos especialistas han denominado a esta lesión como “whatsappitis”.

Casos descritos:

  • Mujer de 34 años diagnosticada de tendinitis bilateral a causa del uso excesivo del teléfono móvil. Se trata de una enfermera que, al acabar su guardia del día de nochebuena, regreso a casa y pasó 6 horas contestando las felicitaciones navideñas vía Whatsapp, lo que le generó un acuciado dolor en el dedo pulgar.
  • El traumatólogo Antonio Galván, de los hospitales Quirón de Tenerife afirma que mantener conversaciones prolongadas causa lesiones en la mano y en el cuello “En el comienzo son ocasionales y coinciden con la utilización del teléfono, pero posteriormente se pueden hacer crónicos y causar dolor en momentos en los que no los estamos utilizando”.
  • El doctor Steven Conway, portavoz de la Asociación Americana de Fisioterapia realiza la siguiente afirmación “Apreciamos un incremento dramáticoen el número de personas que vienen a la consulta con estos problemas “.

Recomendaciones

  • Limitar la duración de la actividad de mensajes de texto al día.
  • Aprender a escribir texto con las dos manos en lugar de con una mano sola.
  • Mantener las muñecas en una postura neutral, recta y descansada.
  • Hacer frecuentes descansos y tratar de estirar los dedos pulgares y muñecas frecuentemente y después de un uso prolongado.
  • Evitar escribir demasiado rápido.
  • Garantizar un apoyo adecuado de antebrazos y la espalda mientras que se escribe.
  • Mantener una postura cómoda, evitando encorvarse con la cabeza inclinada hacia adelante durante períodos.